**Diario de un músico Frustrado**

¿Quién no ha cantado alguna vez mientras toma una ducha? Pavarotti, los Beattles, Gilberto Santa Rosa y montones más, todos, se han bañado con millones sin saberlo y si no ¿Quién no se a atrevido a desenfundar un par de intentos coreográficos mientras se pone la ropa? En lo privado N-sync, Madonna y J-Lo pasan a ser entrañables amigos y colegas de muchos. Conozco montones de virtuosos del air guitar , haciendo mímicas casi epilépticas de una guitarra rocanrrolera, y ni se hable de los merengueros alegres o los raperitos que hasta para pedirte un vaso de agua lo hacen rimando,- ando. Es que la música es el idioma del universo por excelencia, apacigua el alma, a las bestias salvajes y es un comprobado afrodisiaco.... Sí, afrodisiaco,... una de esas cosas que bien utilizadas enaltecen "las ganas".

Lastimosamente la naturaleza es selectiva, es decir "poco complaciente", y como la vida es un eterno balance no todos podemos ser virtuosos del sonido. Muchos pasan años recorriendo karaokes antes que alguien tenga el valor de pedirles que simplemente cierren la boca, y otros se compran teclados electrónicos y guitarras semi acústicas solo para dejarlas comer polvo en algun rincón del cuarto donde duermen porque los dedos o el ritmo no les dan para más.

Pero la música siempre puede más. Nuestro mismísimo músculo más importante, nuestro corazoncito, se basa en ritmo para darnos ese aliento de vida.- Y es que la música es parte indiscutible de nuestra vida, algo irrevocable e inescapable. Hay ginggles para hacerte tomar Coca-Cola, uno canta un himno para honrar a la patria, otros bailan al rededor de una fogata dándole a tambores para que llueva y un padre entrega a su hija a un extraño trás el sonido de un órgano de viento en una iglesa. La música no sólo nos describe.. .nos define como especie.

Yo soy un guitarrista, pianista, saxofonista y cantante frustrado, lo admito. Aun así tengo mi guitarrita y cuando escucho Yordano di marzo, 4-40, Cerati, U2 , Live,Calamaro y tanta música que me llega, no puedo evitar agarrar a la nena de 6 cuerdas y, por horrible que suene, rendirle tributo una y otra vez a mís músicos favoritos.

Ya me dieron ganas de tocar guitarra, pero antes una proclama, y no comunista.:

¡Canten en la bañera, bailen como locos, toquen su música pues la vida es corta y la música la endulza!