**Apología del éxito verdadero**

Hoy doming por la tarde me he puesto a pensar sobre la dirección que lleva mi vida. Sobre los altíbajos que antes, en el pasado, recorrí; En mi presente aparentemente apacible y en las neblinas intermitentes de un futuro que posee mil caras.

Recordé por un minuto los costes en que he tenido que incurrir, los sacrificios y carencias que he pasado, las horas en desánimo y las atormentantes comparaciones. He recordado también el soplo de la esperanza vaga sobre mi nuca, y el destello de una idea brillante, huerfána del apoyo y amor de los demás, pero nunca del mío.

Ahora miro a mi alrededor, no veo mucha diferencia material, es cierto, la vieja computadora, el mismo T-shirt y reloj de pulsera. Pero algo distinto sucede cuando veo mi rostro reflejado en el espejo. Veo madurez y conciencia, veo la soberbia y el orgullo ciego aplacado por la dignidad y la honradez que mi padre me enseño. Veo un corazón cansado pero no rendido, veo sabiduría, aun joven, es cierto, pero mas sensata y calmada. Veo ahora un significado distinto de la palabra éxito. Es sinónimo de calma y perseverancia. Va ligado mucho más a la paz y la tranquilidad, al disfrute anímico, que al metálico, la fama y los lujos.

Hoy, Domingo de tranquilidad y de nuebes dispersas, he descubierto que cada hombre le debe poner, en su puño y letra, la definición a su propio éxito.

No dudo que muchos estarían de acuerdo conmigo que el resultado final variaría grandemente.

Cuanta paz me trae eso!

Saludos!