Entradas

Mostrando las entradas de octubre, 2006

**Hacia Adentro**

Miré hacia adentro y me ví, y mis dedos se calzaban de amor propio mientras se perdían con iracunda fuerza en la blanca arena. Era ya la medianoche, y el cielo negro salpicado de estrellas y de luna blanca intentaba nivelar mi impetuoso fervor. Tambien el sonido del mar, que parece diseñado a taimar a las bestias con ese vaivén arrullando los sentidos, intento cuadrar a su compás los latidos de mi corazón. Es tan apacible, tan narcótico. Es opiaceo y es hipnotizante; Como neptuno y su harem de sirenas reclamando y conquistando el alma aguerrida. Era de noche, y no miento, fui debil. Me dejé ganar por ese soplido de oceano. Mis dedos dejaron de apretar y mis parpados cedieron. Mi espalda cayo sobre la arena desnuda; y sobre sus granos certeros, con su propietaria humedad, quedé profundamente dormido, vencido por el grito subconciente que me suplicaba escapar. Esa noche de playa me desaté y en el mismo lugar en que intentaba dar razón a mi rabia terminé por soñar. Mire hacia adentro y