**El valor de lo vivido**

Recorría lugares remotos ya casi olvidados en el fondo de mi disco duro. Bocetos, garabatos, anotaciones inflexibles e ilegibles que por momentos parecían formar parte de un pasado enteramente remoto, casi blanco-negro y lleno de emociones que, al no recordar y reencontrarlas, me sorprendieron cautivándome.

Diminutos archivos txt con versos huérfanos de título. Conglomerados de tablas y columnas excel con proyecciones y aproximados de mil potenciales e hipotéticos negocios. Fotos de antaño y servilletas escaneadas. Nombres, apellidos y teléfonos de amigos que ya no son amigos. Tanto polvo, tanto olvido, todo presente para mí y tan de repente.

Después de darle interminables vueltas al asunto, debatiéndome entre la objetiva practicidad y la enceguecedora nostalgia, justo como siempre suele suceder a la hora de deshacernos de todo lo viejo, decidí jugarmelas a medias, es decir: Borrar algunas cosas y mantener otras. Había llegado entonces la dura y poco placentera hora de verificar, tasar, y proceder. Si, proceder a eliminar o mantener. Así que inicie la lectura:

"y digo que te vi como la ola que llegando no llega,
resiste a la gravedad de sus fuerzas,
y retando todo retorna a habitar la totalidad del mar,
peinando la marea

...

diras que no fue asi..
que apenas solo distas de reimprimir tus digitos en mi arena..
y si yo lo entendiera seria solo tú,............. sí.....
que al parecer mojarme, me besas y me dejas.. "

J.H Enero 1999

Pensar que con esas breves líneas me entregaron el boleto directo a primera fila para el espectáculo que todos queremos precenciar cuando menos alguna vez en la vida: "El Romance"

Inborrable, pensé, y directo al fondo del archivero de nuevo.

Seguí buscando, pues no era una broma. Para poder organizar hay que eliminar. ¡Realmente eliminar! Así que me propuse a darle delete al próximo archivo que no diera las señales de ser igual o más importante que el corto poema. !y juro que lo haría!

PlanCArt.xls (doleclick)

Dibujar una sonrisa, de esas que te disfrazan la cara, fue mi primera reacción casi automáta.
Frente a mí tenía en detalle y sín tapujos el antiquísimo plan de negocios que dio nacimiento a una de las más locas aventuras empresariales nunca antes vista. Era el tributo final a mi mejora en proyecciones financieras y experiencia en negocios.

Diablos! Si que era reoptimista en esos tiempos! Realmente no tenía ni idea de lo que eran números reales, compras y ventas factibles. Mi concepto de presupuesto de marketing era, porcentualmente hablando y en comparación con el entorno global que manejaba, sencillamente alarmante.

Bueno, creo que encontré la primera víctima del delete.. pero......

un momento.. ¿No fue ese negocio tan mal llevado, ese fracaso total y bullicioso, realmente una escuela ? Repentinamente recordé como todos me decían que estaba loco, que nunca conseguiría cobrar ni la primera venta. Recuerdo claramente también mi persistencia huracanosa, los vaivenes con los contratistas y los rápidos baños y cambio de ropas a la hora de visitar a los agentes del banco. Recuerdo aprender un millón cosas de mis proveedores y más importante recuerdo como si fuése ayer el sonido de la registradora cobrando la primera venta.

Nunca antes había sido la VICTORIA disfrazada de DERROTA de mejor manera.

YO NO PODIA BORRAR ESO-


Normalmente no necesito de mucho para convencerme de algo. Estaba más que claro lo que presenciaba.

Nosotros somos lo que hemos vivido. Siempre influíra de alguna menera en nuestro presente y dictaminará eventualmente nuestras decisiones en un futuro.

Es la vida así ... siempre lo será y punto.
NO PRETENDO BORRAR LO QUE SOY

Entonces lo decidí.... cuando llegue el momento

compraré un disco duro más grande.