**El Alma indigente**
Soy un obscuro poste de concreto, varado en el centro de un huerto verde y marrón. Me volví arado, de tierra fértil y calisa; envolvente brisa, retazo de una estepa frágil que durante las noche de invierno, solo espera sol. En las mañanas, huele mi pecho todo a selva, Soy una manada de emociones blancas, hechas tiza. Soy todo prisa, y mi conciencia de vida me estremece, sacude mi cuerpo, tomando el control. Soy un alma indigente, decidida a renunciar al hogar. Decidí amar y ser vagabundo en la vida, vivir de sonrisas, dibujos de ensueño, atesorados se vuelven eternos, y dan buena fé en el corazón. Abrazos, METROID