**Cuando la indiferencia se disfrazó de Rock**
Recuerdo bien, cual si fuera ayer, cuando NIRVANA nos introdujo, sin pedirnos permiso a lo profundo y ronco de ese Seattle Sound , el Grunge Rock. Sus melodías repetitivas, tambores agresivos y guitarras sobredistorsionadas nos despojaban de todo materialismo y vanidad. Ponían de moda, como un grito de guerra, la indiferencia a lo complicado y glamoroso. Era el himno de una voz juvenil, nacida de lo profundo del garaje, y que quería entrar en el aula principal de la sociedad gritando a todo pulmón: "¡NO NOS INTERESA!" Súbitamente, en un alarde de prepotencia, nos demostró como las apariencias podían pasar a segundo plano. Las franelas a cuadros, sueño cotidiano del leñador, y el jeans roto, uniforme incondicional de rebelde punkero, se fusionaron para acompañar a las imperdibles CONVERSE ALL STARS como el único y perfecto sello de introducción de toda una generación renacida del hastío anti-consumista. Rememoro bien los oscuros conciertos en gimnasios escolares, donde band